El 28 de febrero fallecía en su casa de Donostia Paulino Betelu a los 88 años. Amigo de juventud del misionero donostiarra Eduardo Aguirre, Paulino gozaba de gran popularidad. Participó con Eduardo en los Cursillos de Cristiandad y cuando este ingresó en el Seminario, Paulino continuó apoyando a la entidad Uliazpi en el trabajo con los niños y niñas discapacitados sin desvincularse de actividades eclesiales. Con el paso de los años, Eduardo Aguirre marchó a Ecuador como sacerdote misionero y a partir de 1998 Paulino viajó también a Ecuador para colaborar en diferentes actividades pastorales: comedor de niños, atención a niños y niñas especiales… También puso en marcha un programa de becas para las niñas acogidas por las hermanas Marianitas de Babahoyo. Su carácter abierto y sencillo hizo que se ganara la amistad de los misioneros y misioneras de Misiones Diocesanas.