En Berastegi y el entorno saben lo que es mostrar la solidaridad con los pueblos empobrecidos. Siempre escuchan con interés los testimonios que llegan de África y América. El párroco y las catequistas siempre muestra buena acogida y se esfuerzan por promover la solidaridad de los niños y niñas.

Hace unos días se celebraban las Primeras Comuniones en Berastegi, Elduain y Berrobi, una ocasión para no olvidarse de otros que lo pasan peor. Al conocer la situación de la casa hogar de Pemba (Mozambique), quisieron colaborar con el proyecto y reunieron 270€. Son pequeños gestos que tejen solidaridad y ayudan a construir un mundo más fraterno.