A lo largo del curso pasado, en el Colegio Iraurgi de Azpeitia impulsaron un hermoso proyecto solidario. Aunque el curso fue complicado, pusieron su mirada en quienes viven una situación más dura y organizaron diversas actividades para expresar la solidaridad con la casa hogar de niñas de Pemba. En el mes de mayo, los miembros de Servicio Diocesano de Misiones y Cooperación fueron de visita a Iraurgi junto con dos religiosas de la comunidad que gestiona la casa-hogar. Allí pudieron dar testimonio en todos los cursos de Primaria y los alumnos y alumnas les entregaron en un cheque gigante el dinero recolectado en las diferentes actividades.

En este principio de curso y aprovechando que la hermana Ofelia se encuentra en San Sebastián, Ofelia ha ido hoy en persona para agradecer la ayuda junto con dos novicias mozambiqueñas. Han ido de clase en clase y cada sesión se ha convertido en una fiesta de la solidaridad: las novicias han cantado y tocado instrumentos musicales y los niños y niñas de Iraurgi han bailado. En nuestra diócesis debemos seguir tejiendo redes de solidaridad.